El expresidente de Haití Jean Claude Duvalier, quien gobernó en el país entre 1971 y 1986, ha llegado este lunes por sorpresa a Puerto Príncipe después de 25 años de exilio en Francia. Nada más pisar la isla, Baby Doc, como se le conoce popularmente, ha asegurado que ha vuelto "para ayudar". El exdirigente fue derrocado en 1986 por una revuelta popular y la justicia haitiana le acusa de desvío de fondos públicos.

Una multitud ha recibido al exdictador en el aeropuerto internacional Toussaint Louverture, al que ha llegado acompañado de varios colaboradores poco después de las 17.30 horas (tres de la madrugada en España). Unas tres horas después, Duvalier ha abandonado el aeropuerto en un vehículo oficial con una fuerte escolta de oficiales de la policía y de la Misión de las Naciones Unidas para la estabilización de Haití (MINUSTAH).

El primer ministro de Haití, Jean-Max Bellerive, ha señalado que "Duvalier es un ciudadano haitiano que tiene derecho a volver a su país" aunque ha expresado su deseo de que su llegada "no complique más la situación política" que vive la isla.

INCERTIDUMBRE

Entre los cientos de personas que han acudido al aeropuerto había curiosos, simpatizantes y ciudadanos que aprovecharon para pedir el retorno del expresidente Jean Bertrand Aristide. El regreso de Duvalier ha hecho sugir las dudas en Puerto Príncipe sobre el significado del retorno de este exmandatario, considerado, junto con su padre, François, quien gobernó entre 1957 y 1971, responsable de un régimen que gobernó con mano de hierro, desprecio a los derechos humanos y corrupción rampante. Sus gobiernos son considerados responsables de la muerte de miles de opositores y de la desviación de recursos significativos del país durante 29 años.

De hecho, en 1997, el presidente haitiano, René Préval, advirtió durante su primer mandato de que Duvalier sería encarcelado si regresaba a Haití. El exdictador ha sido acusado de desvío de fondos durante sus años de presidencia. Las autoridades de Haití estiman que desvió más de 100 millones de dólares.

Diversos analistas han considerado que es imposible que las autoridades del país no supiertan de los trámites hechos por Duvalier para volver a la isla. Tras la noticia de su llegada, en Puerto Príncipe ha habido un intenso flujo de mensajes y llamadas telefónicas entre ciudadanos que se aconsejaban unos a otros mantener una actitud de prudencia y guardar la calma.