EEUU ordenó el jueves despachar bombarderos B-2 Furtivo hacia el golfo Pérsico. Idéntica orden recibió el portaviones Nimitz , que zarpará el lunes de su base de California. Así prosigue el despliegue de tropas estadounidenses en la región, donde ya hay 225.000 soldados a la espera de que Bush dé la orden de atacar.

"El propósito del envío de fuerzas es demostrar la seriedad de propósitos de la comunidad internacional", explicó el secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, sin precisar cuántos de los B-2 han recibido la orden de partir. Cada uno de estos aparatos puede llevar hasta 20 bombas de 1.000 kilos guiadas por satélite, y se espera que partan en los próximos días. EEUU dispone de bases donde estos bombarderos pueden aterrizar en Gran Bretaña y en la isla de Diego García, en el océano Indico.

El Nimitz tardará cerca de tres semanas en llegar a su destino, donde se sumará a los cinco portaviones desplazados ya a la región, cada uno con su respectivo grupo de buques de guerra como escolta. Al Nimitz lo acompañan cinco buques que albergan un total de 8.000 marineros, y transporta 75 aviones, de los cuales medio centenar son de combate.