El bloqueo de internet y el toque de queda, que comienza en plena jornada laboral, dificultan cada día más el trabajo de las compañías egipcias hasta el punto de que algunos empresarios decidieron hoy unirse a las protestas. Los hombres de negocios egipcios han decidido unirse a los miles de manifestantes que desde hace una semana han salido a las calles del país para exigir a su presidente, Hosni Mubarak, en el poder desde 1981, que abandone el cargo. "Esto es un desastre", afirmó a Efe por teléfono el empresario Yahia Farrad, gritando para hacerse oír entre el alboroto que reinaba este mediodía en la plaza de Tahrir en El Cairo, que ha sido el epicentro de las protestas contra Mubarak en la última semana. Farrad dirige la Organización Internacional para la Promoción del Turismo en Internet y preside la agencia de viajes Menphis Tours, que desde 1999 opera únicamente en la red. "No hemos podido comunicarnos con nuestros clientes desde el viernes pasado y tampoco sabemos nada de nuestros proveedores", explicó. Las oficinas de Menphis Tours no abren desde que se cortó el acceso a internet el pasado viernes y tanto Farrad como el resto de empleados de la compañía aprovechan el receso obligado para lanzarse a las calles a corear consignas en contra de Mubarak. Desde el movimiento 6 de Abril, la plataforma de jóvenes que el pasado martes convocó la primera protesta por internet, la activista Amal Sherif comentó con sorna los esfuerzos del gobierno egipcio para calmar las masas con medidas como el toque de queda o el bloqueo de las comunicaciones por internet. "Mubarak nos está apoyando. Al principio éramos menos, pero ahora sin internet y con el toque de queda tan pronto, la gente no trabaja y puede salir a la calle a protestar", aclaró Sherif entre risas. Preguntada por si las protestas habrían sido todavía más masivas de estar habilitado el acceso a internet, Sherif respondió con un rotundo "no" y aclaró: "La gente conoce nuestros números de teléfono y nos llaman para saber dónde serán las protestas; si hubiera internet se quedarían en casa mirando el Facebook y Twitter". Mientras decenas de periodistas de medios de comunicación de todo el mundo buscan alternativas para enviar la información al exterior, los reporteros locales tiene cada vez más dificultades para trabajar. Esta mañana, los trabajadores del periódico local independiente Daily News, uno de los pocos que todavía tenía acceso a internet, se han encontrado con el servicio bloqueado y, ante la imposibilidad de publicar nada, la plantilla entera tomó la decisión de unirse a los manifestantes y marchar hacia la plaza de Tahrir. Su editora, Rania al Malky, aclaró que hace dos días que el diario no se publica en papel porque el toque de queda obliga a los redactores a terminar sus artículos antes de las tres de la tarde, cuando las manifestaciones sólo están empezando. "El primer día intentamos quedarnos hasta las tres, pero algunos trabajadores tardaron hasta tres y cuatro horas en volver a casa a causa de los controles en las calles", explicó Al Malky, que agregó que han actualizado la edición digital de la publicación hasta hoy cuando les han cortado el acceso a internet. Por su lado, el presidente de la agencia de viajes Galaxy Tours, Mohamed Hassan, contó a Efe que a falta de internet la compañía trabaja por teléfono y concentra sus esfuerzos en sacar a los turistas del país. "Hacemos turnos de 24 horas para poder atender todas las llamadas", subrayó. Galaxy Tours, la principal compañía mayorista que trabaja para traer turistas españoles a Egipto, ha intentado contactar con las compañías proveedoras de internet para saber cuándo se restablecerá el servicio pero los esfuerzos han sido en vano. "Por desgracia, las compañías en Egipto no están acostumbradas a atender a la gente y ahora todavía menos", dijo Hassan contrariado. Desde la plaza de Tahrir, Farrad cruzaba los dedos para encontrar su negocio intacto cuando vuelvan las conexiones. De momento, no tiene dudas sobre lo que hará en las próximas horas: "Espero que todo vuelva a la normalidad en dos o tres días, pero nosotros ya no trabajaremos hasta que Mubarak se marche, estamos demasiado enfadados".