Las redadas y las purgas masivas que el Gobierno turco está llevando a cabo contra los supuestos autores del fallido golpe de Estado del 15 de julio han llegado ahora hasta la OTAN. El presidente del país eurasiático, Recep Tayyip Erdogan, ha alertado a la alianza atlántica sobre la posibilidad de que el organismo “proteja”a soldados turcos en misiones de la OTAN en el extranjero que habrían formado parte de la trama golpista.

“¿Cómo puede un terrorista, un soldado terrorista, que ha estado involucrado en la preparación de un golpe, estar trabajando en la OTAN?”, señaló Erdogan ante los periodistas que le acompañaban en el avión de vuelta de un viaje oficial a Uzbekistán. “No pueden hacer una cosa así”, agregó el mandatario, citado por la prensa local.

Este nuevo desencuentro de Turquía con sus aliados internacionales se debe a que, el pasado viernes, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, indicó que un número indeterminado de soldados destinados en puestos internacionales bajo el mandato de la alianza habían solicitado asilo, ante la posibilidad de ser procesados en su país de origen.

“Algunos agentes turcos empleados en la estructura de mando de la OTAN han pedido asilo en los países donde trabajan”, dijo Stoltenberg, quien añadió que “este asunto será estudiado y decidido por los distintos aliados de la OTAN”.

SOCILITUD DE ASILO

Fuentes militares turcas citadas por el diario local 'Hürriyet' indicaron que unos 40 soldados que trabajan en bases de la OTAN ha solicitado asilo en Alemania, con rango hasta de coronel. Al menos dos lo habrían pedido en Bruselas, donde están las oficinas centrales de la alianza. Por su parte, un alto funcionario del Gobierno explicó el mes pasado que algunos de los agentes llamados a volver a Turquía tras el golpe se negaron a regresar.

“La OTAN no puede contemplar peticiones de asilo de este tipo. Los aludidos están acusados de terrorismo”, apostilló Erdogan, quien se reunirá este lunes con Stoltenberg en Estambul.

Hasta el momento, más de 9.000 militares de todos los rangos de las Fuerzas Armadas turcas han sido arrestados. Varios miles más han sido suspendidos de funciones mientras duran las investigaciones o dados de baja “por conducta deshonrosa”.