"¿Dónde está Izad Duri?". Esta fue la pregunta con la que los soldados norteamericanos martillearon a Najim Abdulá, un tendero de Al Dur, durante 12 horas. El pueblo de Al Dur seguía ayer siendo el escenario de la caza de Izad Duri, exvicepresidente del Consejo Revolucionario de Irak y mano derecha de Sadam.

Al Dur, pueblo natal del vicepresidente, no oculta su lealtad hacia el antiguo régimen. "No hay vida sin Sadam" y "Sadam, el mejor presidente", puede leerse en sus muros. A la redada que tuvo lugar en la madrugada del jueves le siguieron ayer numerosas operaciones de búsqueda para hallar a uno de los más destacados y fieles dirigentes del régimen caído.

"Buscamos un coche de color dorado; hay un pez gordo dentro", es lo único que admite el sargento Martínez. Los civiles de Al Dur no presentaron resistencia durante la redada, que terminó con la detención de 200 miembros de la vieja guardia de Sadam.

Para algunos, sin embargo, el interrogatorio fue doloroso. La espalda de Mohamed Kais muestra un profundo desgarro de arma blanca que, según él, le produjo uno de los soldados mientras le interrogaba con un cuchillo. "Le respondí que claro que conozco a Izad Duri, pero que aquí nadie sabe donde se encuentra", explica Mohamed.

Por su parte, la ONG canadiense Acción Contra las Minas denunció que los restos de bombas de racimo que han quedado por Irak han matado a 27 personas y herido a 54. Amnistía Internacional reveló que al menos 20 prisioneros iraquís fueron torturados por EEUU. Mientras, Washington anunció el arresto de Adil Majdi Al Duri, dirigente del Baaz que ocupaba el lugar 52 en la lista de los más buscados.