La organización de activistas Movimiento de Solidaridad Internacional (MSI) sufrió ayer su primera víctima en la Intifada. La estadounidense Rachel Corey, de 23 años, murió atropellada por una excavadora cuando intentaba impedir la destrucción de una casa en el campo de refugiados de Rafah, al sur de la franja de Gaza.

"Rachel estaba enfrente de la casa haciendo señas a la excavadora cuando cayó y el bulldozer continuó adelante, atropellándola varias veces", declaró otro activista del MSI, testigo de los hechos. Fuentes médicas confirmaron la muerte de la joven por múltiples fracturas en el cráneo y el pecho. El Ejército afirmó que estaba investigando lo sucedido.

En el lugar de los hechos había ocho activistas del MSI, un grupo de pacifistas internacionales que trata de detener con su presencia la acción del Ejército en los territorios ocupados.

Por otro lado, El Ejército decretó ayer, "por motivos de seguridad", el cierre total de los territorios durante la festividad judía del Purim, una especie de carnaval que incluye fiestas de disfraces.