Un coche bomba explotó anoche, sin causar víctimas, en el aparcamiento de una mezquita suní en la zona de Rifa, donde residen los miembros de la familia real, al sur de Manama, anunció hoy el Ministerio del Interior.

Según un comunicado, la policía fue informada sobre las 20.30 hora local (17.30 hora GMT) del estallido, que se produjo cuando el templo estaba lleno de fieles que habían acudido a rezar.

El atentado fue perpetrado con una bombona de gas que fue colocada en el interior de un vehículo.

Las fuerzas de seguridad investigan el suceso para identificar a sospechosos y llevarlos ante la Justicia.

El lugar de la explosión está cerca de las dependencias del príncipe heredero, Salman bin Hamad, y de la residencia del primer ministro, Jalifa bin Salman al Jalifa.

La oposición bareiní, que engloba a grupos chiíes y laicos, condenó en un comunicado el atentado y rechazó el uso de la violencia.

"Los partidos opositores afirman su compromiso con los movimientos políticos pacíficos, que reivindican los derechos legítimos del pueblo bareiní de libertad, democracia y justicia social", señala la nota.

Por su parte, el primer ministro calificó el ataque de "intento abominable de arrastrar al país al conflicto sectario", según la agencia de noticias oficial BNA.

Desde febrero de 2011, el reino de Baréin, con una población de mayoría chií, es escenario de protestas contra la minoría suní gobernante, que en ocasiones han derivado en disturbios.

Entre marzo y junio de ese año, las autoridades impusieron el estado de emergencia en Baréin, donde los países del golfo Pérsico, de mayoría suní, enviaron tropas para apoyar al gobierno.