Un informe oficial británico afirma que quizá hubo una posibilidad de evitar los ataques terroristas que el pasado julio se cobraron en Londres la vida de 52 ciudadanos inocentes e hirieron a 700 personas.

La falta de recursos impidió interceptar al comando suicida que actuó en la capital británica, según las conclusiones presentadas ayer por el Comité de Seguridad e Inteligencia de la Cámara de los Comunes. A pesar de conocer a dos de los cuatro autores de los atentados, los servicios secretos dejaron de interesarse por ellos porque tenían "otras prioridades que investigar" y los vínculos de ambos con las redes terroristas eran marginales.

Los dos terroristas detectados por los agentes del MI5 --el líder del comando, Mohamed Sidique Khan, y Shezhad Tanweer-- viajaron varias veces a Pakistán, la última pocas semanas antes del ataque, "y es muy posible que tuvieran algún contacto con Al Qaeda", señala el informe. "Mayor vigilancia en suelo paquistaní y más recursos en el Reino Unido podrían haber alertado a las fuerzas de seguridad de las intenciones del grupo del 7 de julio", añade el documento.

INDIGNACION Los familiares de las víctimas reaccionaron indignadas y pidieron una investigación independiente, que el Gobierno rechaza. "Si podemos costearnos una guerra en Irak, seguramente podemos costearnos el estar protegidos en Inglaterra", dijo el padre de un fallecido.

El comité critica a los servicios de inteligencia por no darse cuenta a tiempo de la "radicalización de ciudadanos británicos" islámicos y advierte que la guerra de Irak sigue siendo aún hoy "una motivación y argumento" para diversas actividades terroristas en el Reino Unido.

El conflicto iraquí no fue mencionado por el ministro de Interior, John Reid, quien al referirse en los Comunes a las motivaciones de los cuatro terroristas suicidas habló de "un feroz antagonismo" hacia Occidente, al que culpan de injusticias contra los musulmanes, y de "un deseo de convertirse en mártires". Reid reveló que, desde entonces, se han desmantelado tres complots.