El presidente cubano, Fidel Castro, afirmó que Estados Unidos ha conducido a la Unión Europea a un "callejón sin salida honorable", en un extenso y crítico artículo publicado hoy en el diario oficial "Granma". Algunas de las antiguas repúblicas socialistas europeas, afirmó Castro, "en busca de ventajas económicas, han convertido al resto de Europa en rehenes de su política exterior, sirviendo incondicionalmente los intereses estratégicos de Estados Unidos".

El presidente cubano, convaleciente desde hace casi un año de una operación intestinal, no escatima críticas hacia la Unión Europea y considera que la respuesta cubana a la reciente oferta de diálogo de Bruselas contiene "palabras dignas de nuestra revolución y su alta dirección política". La pasada semana, Cuba condicionó el diálogo con la UE a la eliminación de las sanciones diplomáticas contra la isla, aprobadas tras la crisis de 2003 y suspendidas desde 2005, y pidió la supresión de la llamada posición común europea.

A juicio del jefe de la revolución, la UE "está ahora peor que el antiguo campo socialista" y el mecanismo de toma de decisiones del bloque comunitario, que permite a cualquiera de los estados miembros llegar a bloquear una decisión, "no funciona políticamente y merma en la práctica la soberanía de todos". En su artículo de hoy, Castro criticó también la designación del ex primer ministro británico Tony Blair como enviado especial del Cuarteto de Madrid (EEUU, Reino Unido, Rusia y la ONU) para Oriente Medio, donde, dice, "contribuyó a la desastrosa guerra desatada por Estados Unidos".

"En el tema energético se ve a los gobiernos europeos mendigar combustible en las pocas regiones donde el imperio no se ha apoderado de él por la fuerza, de la misma forma que compra con papeles cualquier empresa europea", añadió. La UE "propone con desespero tratados de libre comercio con América Latina peores que los de Washington, buscando materias primas y biodiésel", agregó.

"Los propios europeos comprenderán un día a qué absurda situación los llevó el imperialismo y que un país del Caribe les haya dicho las verdades necesarias", afirmó Castro, que delegó el poder en su hermano menor, Raúl, el 31 de julio del pasado año. La declaración de Castro enfría aún más las difíciles relaciones entre La Habana y Bruselas, que se normalizaron oficialmente hace dos años pero no han recuperado la fluidez previa a la crisis de 2003, cuando la UE endureció su política hacia la isla en protesta por las condenas a 75 disidentes y la ejecución de tres condenados a muerte por el secuestro de una lancha para abandonar el país.