Tres destacados fiscales especiales europeos han advertido en el Parlamento Europeo de la grave amenaza económica y política que representan los grupos mafiosos para la Unión Europea (UE), que llegan a ingresar a nivel mundial cerca de 100.000 millones de euros anuales.

En un seminario especial organizado por el grupo socialista de la Eurocámara, el fiscal especial antimafia italiano, Piero Grasso, ha destacado que el secreto bancario existente aún en varios países de la UE y los paraísos fiscales permiten canalizar multimillonarios fondos con los que pueden condicionar la economía, las finanzas y la política de los estados.

"En Luxemburgo, por ejemplo, los contratos bancarios contienen una cláusula que prevé que el cliente sea advertido si se recibe una notificación de investigación judicial, lo que le permite retirar los fondos", ha explicado Grasso.

ENMASCARAR LOS ENVÍOS

El fiscal antidroga español, José Ramón Noreño, ha prevenido de la infiltración de los grupos de narcotraficantes en la sociedad, con la utilización de empresas legales para enmascarar sus envíos de drogas y la dificultad para detectar esos cargamentos. En el puerto de Valencia, se controla el 3% de los contenedores, pero en Rotterdam solo se consigue vigilar el 0,02% del total.

El fiscal especial serbio Milijko Radislavjevic ha reconocido que los países del Este y de los Balcanes están muy expuestos a la influencia y poder de las mafias, que incluso adquieren medios de comunicación para ampliar su poder, presionar a los gobiernos y frenar las investigaciones sobre sus actividades.

Los tres fiscales han instado a la UE a reforzar sus medidas legislativas para luchar con eficacia contra las grupos mafiosos y en especial han recomendado que se acabe con el secreto bancario y los paraísos fiscales y que se refuercen los poderes de confiscación de todos los bienes de los grupos criminales y la protección a los testigos y colaboradores de la justicia.