El ministro de Desarrollo francés, Pascal Canfin, ha asegurado que "el conjunto de actores clave" entre los que ha citado la Unión Africana, la Comunidad Económica de Estados del África Occidental (CEDEAO), Estados Unidos y Francia, apoyan "progresivamente ir a una operación de mantenimiento de la paz bajo control de la ONU" en Malí pero "a medio plazo", algo que requiere en todo caso acordar su "mandado" y "modalidades" con las autoridades malienses.

"A corto plazo el desafío principal es el despliegue de MISMA (Misión de Apoyo Internacional para Malí liderada por los africanos) para que las fuerzas francesas puedan después retirarse progresivamente. No tenemos vocacion de quedarnos eternamente en Malí", ha explicado el ministro en declaraciones a la prensa tras participar en la reunión ministerial del Grupo de Apoyo y Seguimiento sobre la crisis maliense celebrada en Bruselas.

"Primero hace falta que la MISMA se despliegue en el conjunto del territorio. Cuando esto se haga, eventualmente podemos trabajar en una operación de mantenimiento de la paz, una transformación", ha precisado.

Canfin ha reconocido que aunque "la guerra no ha terminado" la operación militar contra lo grupos yihadistas "va bien". "La acción militar continúa hasta que la totalidad del territorio maliense sea liberado", ha precisado.

En todo caso, ha subrayado que "el desafío es ganar la paz" y por ello "ahora las etapas siguientes son poner en marcha la hoja de ruta" de Bamako para avanzar en la vuelta del orden democrático. "Hemos discutido las distintas etapas, que llevarán hasta las elecciones del 31 de julio", ha precisado, aunque todavía no hay fechas públicas.

El desafío es ganar la paz

"El desafío es ganar la paz. Es el mensaje principal que he venido a traer aquí. Había necesidad de ganar las operaciones militares. Ahora entramos en una nueva fase, nueva página que se ha abierto y es el objetivo de ganar la paz", ha explicado.

Canfin ha admitido que el proceso político en Malí consta de "dos elementos determinantes: el primero es el diálogo político que desembocará en elecciones" y después el apoyo al desarrollo económico de Malí. "No hay seguridad duradera sin desarrollo", ha explicado tras recordar que muchos malienses viven con 1,2 euros al día.

El ministro galo ha explicado que el Grupo de Apoyo y Seguimiento sobre Malí ha centrado sus discusiones precisamente en "garantizar la estabilidad" en Malí, algo que pasa por "dos prioridades" como son "el diálogo entre comunidades" y "el desarrollo económico" del país.

Canfin ha recordado que Francia anunció hace dos días que reanudará su ayuda al desarrolo a Malí, como ya ha acordado la UE, y ha avanzado que los ministros de Desarrollo de los Veintisiete discutirán la semana que viene en Dublín "cómo vamos a retomar" dicha ayuda.

El ministro galo ha dejado claro que todos los participantes han agradecido la intervención militar francesa en Malí y que "Francia no está sola sobre el terreno". "Hay varios miles de soldados africanos", ha insistido, recordando que la batalla por el control de Kidal la están promoviendo las fuerzas francesas con las chadianas y que "la casi totalidad" de las fuerzas africanas previstas ya han llegado a Malí o están en proceso de hacerlo.

Además, ha confirmado que los preparativos para el despliegue de la misión militar de la UE para asesorar y entrenar al Ejército de Malí "avanzan" en el plano logístico, financiero y práctico y que la formación empezará "en varias semanas".

El ministro ha admitido que no disponen de "ningún información" que corrobore que los países del Golfo están apoyando a los grupos terroritas en Malí. "Estamos atentos para que esto no sea el caso. Hoy no tenemos ninguna información para corroborar esta tesis", ha zanjado.

Aunque ha considerado "una buena noticia" el cambio de régimen en Libia ha admitido que "la situación no se trató después como se debía", el ministro galo ha admitido que "ciertas armas" fueron adquiridas por "grupos terroristas gracias al dinero de la droga". "Todo el mundo lo sabe", ha recalcado.