Habla con una voz suave que desentona con su cuerpo enorme --casi dos metros de alto--, la rotundidad de su barba negra y sus ropajes de imán shií. El jeque Mahmun al Awadi es, sin duda, el hombre clave de Diwaniya, la ciudad al sur de Bagdad donde se desplegarán las tropas españolas. De que haya una relación cordial con Awadi dependerá, en parte, que la estancia de los soldados españoles en Irak transcurra sin sobresaltos.

"Al llegar, las fuerzas de Estados Unidos trataron muy mal a la gente, registraban sus casas de malas maneras y vinieron demasiado dispuestos a disparar", recuerda Awadi, que tiene unos 40 años. "Entonces, llamé al comandante y tuve el honor de que me visitara en la mezquita. Le dije que, si continuaban así, iba a haber problemas. Yo le garanticé que nadie iba a mover un dedo contra ellos si los soldados se retiraban a las afueras de la ciudad y su presencia se notaba lo menos posible", dice el jeque. "Así se hizo, y, desde entonces, la ciudad es una balsa de aceite", concluye.

UN LIDER ESCUCHADO

"La gente me escucha, y eso es importante saberlo", asegura Awadi. La mezquita de Diwaniya, además de centro religioso, es un centro de asistencia social, como suele ocurrir con los templos shiís. Cada viernes, día de oración, el jeque pulsa los botones que mantienen viva a la comunidad. Su influencia es harto conocida. "En su mano está que la ciudad sea una balsa de aceite o que se convierta en un infierno", dice el periodista local Husein Abdul Amir.

Como ocurre en las zonas shiís de Irak, los habitantes de Diwaniya no combaten a las fuerzas de ocupación. Desde la caída de Sadam, la mayoría de líderes shiís han optado por una colaboración táctica con EEUU, sabedores de que, si la resistencia suní está dañando a las fuerzas de ocupación, una rebelión shií sería peor.

NADA CONTRA ESPAÑA

"Los shiís no tenemos ninguna postura contra las fuerzas norteamericanas, ni la tendremos contra las españolas. Ellos han prometido que estabilizarán la situación y que se irán, y nosotros esperamos que cumplan su promesa en Diwaniya y en todo Irak. Si es así, la relación será siempre correcta", afirma Awadi.

"Mire, el pueblo iraquí no quiere el regreso del antiguo régimen. Todos esos ataques en Bagdad o Faluya transmiten una idea equivocada que las televisiones por satélite árabes transmiten a todo el mundo. Estamos hablando de respeto. Y los shiís somos buena gente, respetamos a quienes nos respetan".

IMPRESION ERRONEA

El jeque pronuncia con fuerza la palabra respeto. Considera que la visión que hay en Occidente de los musulmanes shiís es equivocada y opina que, con la convivencia diaria, EEUU está cambiando su punto de vista, a pesar de los incidentes que se producen en las zonas shiís.

"Los ataques se explican porque Irak es como una familia. Somos gente de tribu y, cuando alguien viene de fuera, entra en una casa y detiene con malos modos a una persona. Esa persona tiene parientes, tribu y amigos que lo defienden, como ocurrió en Basora con los británicos. La gente se rebela contra el maltrato, no contra los soldados", insiste, antes de enumerar algunos consejos para las fuerzas españolas: "Deben respetar a la gente y los lugares santos, así la gente les respetará".

¿Algo más? "Sí, el mejor consejo es que se vayan tan pronto como la seguridad esté restablecida y el país funcione". Palabra de jeque.