El viento que azotó California (EE.UU.) complicó las labores de extinción de un incendio forestal que se duplicó en el sureste del estado y que ha obligado ya a la evacuación de 1.500 personas, dejando al menos cinco heridos.

Según informaron hoy las autoridades, el incendio ha calcinado ya 15 edificios al este de Los Ángeles y más de 4.000 hectáreas han sido afectadas por el fuego.

Cuatro bomberos y un civil han resultado heridos en el incendio, este último se halla en estado grave.

"Las condiciones de sequía en este momento están haciendo que el fuego queme muy rápidamente, unido a las ráfagas de viento (...) que está empujando el fuego más y más hacia el este", dijo hoy el portavoz del Departamento de Bomberos de California, Daniel Berlandt.

Los refugios para los evacuados se habían establecido en las escuelas secundarias en las localidades cercanas de Hemet y Beaumon.

El incendio, bautizado como "Silver Fire", comenzó al mediodía del miércoles y se desplaza con rapidez hacia el desierto por el condado de Riverside, a unos 145 kilómetros al este de Los Ángeles.

Por el momento, más de un millar de bomberos y trece helicópteros trabajan en su contención, que durante la tarde de hoy alcanzaba el 10%.