El jefe del Ejército israelí, el general Gaby Ashkenazi, afirmó hoy ante la comisión que investiga el abordaje a la Flotilla de la Libertad que sus hombres respondieron "de forma proporcionada" a la amenaza que afrontaban y que dispararon únicamente "contra quien había que hacerlo". "Hoy tenemos claro que cuando bajó (del helicóptero) el primer soldado, al segundo le dispararon; los soldados abrieron fuego de forma justificada, sólo dispararon a quien había que disparar y no lo hicieron contra los que no debían", declaró el alto mando ante la Comisión Turkel, denominada así por el apellido de su presidente.

El militar relató la secuencia de eventos el pasado 31 de mayo en el abordaje a la Flotilla, que se dirigía a Gaza por aguas internacionales para romper el bloqueo israelí a la franja palestina, y aseguró que sus tropas sólo emplearon munición real contra los activistas cuando fueron atacados. Los soldados, que descendieron desde helicópteros por cuerdas, fueron recibidos por una parte de los activistas a bordo del mayor de los barcos, el Mavi Marmara, con golpes y palizas, se aprecia en imágenes filmadas en el mismo barco y desde el aire.

Según el general israelí, "desde el momento en el que la operación comenzó estaba claro que las circunstancias no tenían precedentes", y que no se podían prever sus resultados. El testimonio de Ashkenazi, que en los próximos meses dejará el cargo tras un período de cuatro años al frente del Ejército, es uno de los tres más relevantes para el esclarecimiento de unos hechos que causaron la indignación de Turquía, y de la comunidad internacional.

Su testimonio sigue al del ministro de Defensa israelí, Ehud Barak, ayer, y al del primer ministro, Benjamín Netanyahu, el día anterior, en el que eludieron asumir la responsabilidad por la acción militar en sí. En distinta medida, ambos se declararon responsables políticamente por las consecuencias del asalto a los seis barcos de la flotilla, pero atribuyeron al Ejército los fallos de carácter operativo. Entre ellos, ha salido a relucir en la comisión, el de no disponer de información de inteligencia sobre quiénes eran exactamente los activistas que iban abordo y si la intervención militar israelí desataría algún tipo de violencia.

"Los soldados de élite (que participaron en la operación) hicieron gala de calma, valentía y principios morales", aseguró Ashkenazi, que se mostró "orgulloso" de su comportamiento. A diferencia de Netanyahu y Barak, Ashkenazi subrayó que él "carga con la responsabilidad por las acciones del Ejército" y que el bloqueo marítimo a Gaza, gobernada por Hamás, cuya legalidad también será analizada por la comisión, "tiene gran importancia para impedir la llegada de grandes cantidades de armas a los grupos terroristas".