"Welcome, welcome". Con esas palabras acogieron ayer los ministros a la nueva responsable de la diplomacia española en Luxemburgo en medio de efusivas muestras de cordialidad, mientras Trinidad Jiménez se movía con soltura entre sus colegas de las distintas delegaciones nacionales en torno a la mesa de la reunión, repartiendo también sonrisas y saludos. "¿Bienvenida al club? ¿Por qué no?", se preguntó en voz alta Jiménez antes de iniciarse la sesión ante los más que entusiastas saludos de sus homólogos varones y en una velada referencia al carácter predominantemente masculino de la diplomacia europea.

Aunque el Consejo de Ministros de Exteriores representó ayer una novedad, se movió con seguridad y aplomo, ya que se ha convertido en una veterana protagonista de las reuniones ministeriales europeas debido a sus anteriores responsabilidades en el Ejecutivo. E. O.