Boris Johnson apeló ayer a la responsabilidad de los ciudadanos para que utilicen «el buen y sólido sentido común británico» durante la desescalada en Inglaterra y eviten excesos que obliguen a dar marcha atrás. El primer ministro presentó en la Cámara de los Comunes el plan de salida del confinamiento en Inglaterra, que constará de tres fases y se prolongará a lo largo del verano.

El documento, que ocupa 50 páginas, amplía lo avanzado el domingo por el premier de Reino Unido. La hoja de ruta ha sido criticada por la oposición por confusa, caótica y prematura.

En la actual fase 1, cuando los muertos en el país sobrepasan los 32.000, solo son posibles «cautelosas modificaciones». Mañana comenzará la reincorporación al trabajo en sectores como «la producción de alimentos, construcción, manufactura, logística, distribución e investigación científica».

Los ingleses podrán salir a la calle sin límite de tiempo o franjas horarias para hacer ejercicio. El Gobierno aconseja a los ciudadanos que se cubran la cara en locales cerrados y transporte público. El uso de la mascarilla ya es obligatorio en Escocia.

En la fase 2, no antes del 1 de junio, reabrirán las escuelas de primaria durante un mes y se reanudarán los eventos deportivos profesionales de élite a puerta cerrada. Salvo floristerías, que abren esta semana, el resto de servicios deberá esperar hasta la fase 3 en julio. Es el caso de cafés, restaurantes, hoteles, peluquerías, cines y otros centros de diversión, siempre que cumplan las medidas de seguridad.

«Nuestro reto es encontrar un camino hacia adelante que permita proteger todo aquello que hemos ganado y al mismo tiempo relaje algo las limitaciones del confinamiento. Este es un equilibrio increíblemente difícil de lograr», declaró el jefe de Gobierno británico, según recoge Efe.

CONDICIONAL / «La situación es diferente en las regiones y naciones del Reino Unido, por lo que algunas partes quizás necesiten más tiempo en confinamiento», señaló Johnson también antes de advertir que la desescalada es condicional.

«Si los datos van en dirección equivocada, o sube el nivel de alerta, no dudaremos en echar el freno, retrasando o reintroduciendo medidas a nivel, local, regional o nacional», avisó el primer ministro.