Un tribunal egipcio ha ordenado este miércoles la puesta en libertad del expresidente Hosni Mubarak, según han informado fuentes judiciales y de las fuerzas de seguridad del Estado. Esto supone que, si el fiscal no recurre la decisión de los jueces, el 'exrais' podría salir de la prisión el jueves, porque ya no hay ninguna base legal para que prolongue su detención.

Mubarak, de 85 años, el hombre que dirigió con mano de hierro el destino de Egipto durante tres décadas, está siendo juzgado por corrupción y enriquecimiento ilícito y ha cumplido el plazo máximo de prisión preventiva permitido en estos casos.

Mubarak fue condenado a cadena perpetua el año pasado por no haber evitado el asesinato de manifestantes durante las revueltas populares de comienzos del 2011 que desembocaron en su derrocamiento. No obstante, un tribunal de casación aceptó la apelación a principios de este año y ordenó un nuevo juicio, que todavía debe celebrarse.

En una triste ironía del destino, el expresidente autoritario podría quedar en libertad en las próximas horas, siete semanas después de que el Ejército que el comandó sin que le temblase el pulso derrocara, detuviera y mantuviera preso en un lugar secreto al islamista Mohamed Mursi, elegido en unas elecciones democráticas por la mayoría de los egipcios.