El secretario de Estado norteamericano, John Kerry, considera que la solución al conflicto de Siria debe ser política y no militar. Tras una reunión mantenida en Londres con su homólogo británico, William Hague, Kerry ha insistido en que una acción bélica es a pesar de todo necesaria, para forzar al régimen de Damasco a iniciar las negociaciones con la oposición.

"Lo voy a decir muy claramente. Estados Unidos, el presidente Obama, yo mismo, al igual que otros, estamos de acuerdo en que el fin del conflicto en Siria requiere una solución política. No hay una solución militar", ha declarado Kerry. "La solución se halla en la mesa de negociación, pero tenemos que llegar a esa mesa", ha añadido.

El jefe de la diplomacia estadounidense ha advertido de que "el riesgo de no actuar es mayor que el de actuar". La intervención en Siria serviría para que el presidente, Bashar el Asad, "rinda cuentas" por el uso de armas químicas. También será una advertencia a quienes estén tentados de usar esas armas en otro momento y otro lugar.

Gira finalizada

Kerry, que ha finalizado en Londres una gira buscando respaldos internacionales para la acción militar de Estados Unidos, ha precisado que la intervención será "limitada" y "muy corta". "No estamos hablando de guerra. No vamos a ir a la guerra", ha subrayado.

El ministro de Asuntos Exteriores británico ha ofrecido a Kerry todo el apoyo diplomático y humanitario de su Gobierno para solventar la crisis siria. Hague ha indicado que "no puede haber impunidad" en el uso de armas químicas, pero ha afirmado que el Reino Unido no participará en ningún acto bélico, después de que el Parlamento así lo decidiera en votación el pasado mes.