En una aparición del todo inesperada, el máximo dirigente de Hermanos Musulmanes, Mohamed Badía, ha dicho hoy que seguirán manifestándose hasta que vuelva al poder el depuesto presidente egipcio, Mohamed Mursi, y ha instado al Ejército a que lo restituya en el cargo.

"Permaneceremos en todas las plazas hasta sacar a hombros a nuestro presidente", ha señalado Badía en un discurso ante sus seguidores en la plaza Rabea al Adauiya, en el este de El Cairo, lo que desmiente las informaciones que apuntaban que había sido detenido.

El guía espiritual islamista ha apuntado que su grupo solo reconocerá la legitimidad de Mursi y de las instituciones elegidas democráticamente como la Shura (Senado)."Sacrificaremos nuestras almas por Mursi", ha destacado Badía, al tiempo que ha exigido a las Fuerzas Armadas que "no apoyen a una sola facción".

Críticas

Badía ha criticado al jeque de la prestigiosa institución suní Al Azhar, Ahmed Tayeb, y al papa copto, Teodoro II, de quienes dijo que "no hablan en nombre de musulmanes y cristianos" tras haber respaldado el plan del Ejército. "El golpe militar y todas las medidas que se han adoptado son nulas", ha destacado el líder de los Hermanos Musulmanes, que agregó que las Fuerzas Armadas están para "proteger las fronteras e involucrarse en la política".

"Con nuestros pechos desnudos, somos más fuertes que las balas", ha subrayado Badía, que dijo defender la religión y la revolución de 2011, que desbancó del poder al presidente Hosni Mubarak.

Badía ha negado que huyera después de que ayer medios oficiales dijeran que había sido detenido en la localidad de Marsa Matruh, cerca de la frontera con Libia, y de que la Fiscalía emitiese una orden de arresto contra él por supuestamente instigar a la violencia.