Al menos 13 personas murieron hoy en Bangladesh, en el cuarto día de enfrentamientos entre opositores islamistas, fuerzas del orden y activistas progubernamentales, informaron los medios locales.

Además, decenas de personas han resultado heridas en los disturbios, que se suceden en medio de un parón de dos días convocado por el partido Jamaat-e-Islami (JeI) para protestar por la condena impuesta a un líder islamista acusado de crímenes durante la guerra que en 1971 propició la independencia de Bangladesh.

Los enfrentamientos comenzaron a primera hora de la mañana en distintos puntos del país y la mayoría de las víctimas mortales se han registrado en localidades situadas en la mitad norte del territorio, donde la tensión continúa.

Según la agencia estatal UNB, cinco personas -incluidos una mujer y un menor- han perdido la vida a causa de disparos efectuados por las fuerzas de seguridad contra seguidores del JeI y su rama juvenil en el distrito nororiental de Godagari.

Cuatro personas más -tres de ellas mujeres- fallecieron en actos vandálicos ocurridos en la demarcación de Shajahanpur, de acuerdo con el diario The Daily Star.

También se han producido incidentes de diversa naturaleza en la localidad de Bogra (norte), en el distrito de Shibganj (noreste) y en la población de Gazipur (centro).

Bangladesh es desde hace semanas escenario de violentas movilizaciones a cargo de grupos islamistas y antiislamistas que protestan por el desarrollo de una serie de juicios por crímenes de guerra.

La mayor parte de los imputados y todos los condenados hasta la fecha son miembros del Jamaat-e-Islami, una fuerza que durante el conflicto se alineó con Pakistán, del que entonces Bangladesh era el ala oriental.

La violencia se recrudeció el pasado jueves después de que un tribunal de Dacca condenara a la horca a un destacado líder del JeI, el septuagenario Delawar Hossain Sayedi, por cargos de genocidio, asesinato o saqueo.

En estos cuatro días han perdido la vida más de medio centenar de personas y centenares más han resultado heridas.

La gobernante Liga Awami puso énfasis desde el comienzo de la presente legislatura, en 2009, en atribuir responsabilidades a los culpables de crímenes de lesa humanidad cometidos en 1971, una reivindicación de una parte de los bangladeshíes.

Aparte de constituir los tribunales especiales que están revisando esta fase de la historia del país, el Gobierno aprobó una ley el pasado mes que permite a la Fiscalía recurrir sentencias y que da luz verde a perseguir judicialmente a formaciones políticas.

La Fiscalía recurrió de hecho hoy la sentencia contra otro líder islamista, el vicesecretario general del JeI, Abdul Qader Molla, quien a principios de febrero había sido condenado a cadena perpetua para descontento de los seguidores progubernamentales.