El primer viaje oficial del presidente francés Emmanuel Macron, antes de desplazarse esta semana a Berlín para coordinar la postura del eje franco-alemán, con la cancillera alemana, Angela Merkel, fue a La Haya (Países Bajos). Una señal elocuente de dónde están en estos momentos los mayores problemas para desatascar la negociación del plan de recuperación y el presupuesto de la UE que los Veintisiete tratarán de acordar en la cumbre del 17 y 18 de julio en Bruselas. Una cita presencial clave a ojos de Bruselas que debe servir para demostrar a los ciudadanos europeos que la UE es capaz de actuar. "Es esencial llegar a un acuerdo rápidamente", ha insistido este jueves la presidenta de la Comisión Europea Ursula von der Leyen.

"Llegar a un acuerdo rápido y ambicioso sobre el plan europeo de recuperación constituye la más alta prioridad de la Unión Europea para las próximas semanas", ha advertido la exministra de Defensa alemana horas antes de su reunión con Merkel para inaugurar la recién estrenada presidencia rotatoria de la UE que ocupará Alemania durante los próximos seis meses.

Para "llegar a una conclusión rápida y fructífera", reconoce la exministra de Defensa alemana, será necesario no solo "un liderazgo político fuerte" y una coordinación estrecha entre todas las instituciones europeas sino "la plena participación del Parlamento Europeo", en cuya mano está avalar o rechazar el presupuesto europeo.

De ahí, la reunión que celebrarán en Bruselas el próximo 8 de julio los tres presidentes de las instituciones europeas Charles Michel (Consejo), David Sassoli (Parlamento Europeo) y Ursula von der Leyen (Comisión)- con la cancillera alemana. "He invitado a David Sassoli, Angela Merkel y Charles Michel a una reunión para hacer balance de los progresos y preparar las negociaciones políticas intensas que se perfilan en el horizonte", ha anunciado insistiendo en que "es nuestra responsabilidad común concluir sin dilación este plan de recuperación y demostrar a todos los europeos que la Unión está preparada para reaccionar por el bien de todos".

La jefa del Ejecutivo comunitario ha defendido su plan de recuperación, un fondo de 750.000 millones con medio billón en subsidios y 250.000 millones en préstamos baratos, y el nuevo marco presupuestario como dos propuestas que "que aportan una respuesta enérgica a las necesidades de Europa" y ha asegurado que los "intensos contactos" de los últimos días demuestran que hay una "voluntad común" de actuar a favor de la recuperación y buscar "terrenos de entendimiento".