El tifón Morakot llegó ayer por la tarde a la costa de Fujian, en China continental, tras causar seis muertos y 31 desaparecidos y provocar las peores inundaciones en 50 años en la isla de Taiwán. La magnitud de los daños en esta isla alertaron a las autoridades de China y decidieron llevar a cabo una espectacular evacuación de casi un millón de personas. Al menos 1.200 soldados fueron movilizados.

El ojo del huracán abandonó Taiwán en dirección a China el sábado, pero los fuertes vientos y lluvias siguieron afectando el sur y centro de la isla. Según la agencia de noticias china Xinhua, el tifón, que recaló primero en la costa de Fujian, causó en la ciudad de Wenzhou (provincia de Zhejiang) la muerte a un niño de cuatro años que quedó sepultado con otros cuatro adultos en el derrumbe de cinco casas.

EL OCTAVO ESTE AÑO Morakot, el octavo tifón que afecta a China este año, tocó tierra en la ciudad de Beibi, jurisdicción de Ningde (Fujian), a las 4.20 hora local. Antes de su llegada ya había provocado fuertes lluvias y vientos huracanados tanto en Fujian como en Zhejiang. En esta provincia, en alerta máxima desde la madrugada, se registraron vientos huracanados de cerca de 180 kilómetros por hora en la ciudad costera de Taizhou. En toda la provincia fueron evacuados 490.000 residentes.

Otros 505.000 habitantes de Fujian abandonaron sus casas y fueron realojados en áreas protegidas del paso del Morakot, nombre que significa esmeralda en tailandés. El este y el sur de China sufren cada año la influencia del monzón. Este año, desde que se inició la temporada el 1 de abril hasta el 30 de julio, murieron 307 personas y 67 millones se vieron afectadas, según el Ministerio de Recursos del Agua. Los daños materiales ascienden a 4.830 millones de euros.

Pero ha sido en Taiwán donde los daños del Morakot han resultado más graves. Las primeras valoraciones hablan de unas pérdidas de 26 millones de dólares. Miles de edificios se han derrumbado y están sumergidos bajo las aguas. Toda la actividad de organismos oficiales, educativos y financieros está paralizada desde el viernes y las comunicaciones no funcionan. Miles de personas están aisladas, los tendidos eléctricos se han dañado y las carreteras están inundadas. Los aeropuertos aún estaban cerrados anoche.

Lo más espectacular que han captado las cámaras ha sido el hundimiento del Hotel León Dorado, en el distrito suroriental de Taitung. Los cimientos cedieron y el edificio cayó tumbado sobre una gigantesca riada formada por las lluvias. Más de 400 personas, la mayoría huéspedes evacuados del hotel, quedaron incomunicadas. Además, un petrolero y dos cargueros encallaron en las cercanías de la isla y hubo diez desaparecidos, según los guardacostas.