El Movimiento Nacional de Liberación del Azawad (MNLA) ha emitido este miércoles un comunicado para subrayar que sus fuerzas "dieron la bienvenida" a las tropas francesas en su entrada en la localidad maliense de Kidal y ha desmentido que el Movimiento Islámico del Azawad (MIA), una facción escindida de Ansar Dine, esté presente en la ciudad.

El Ejército francés entró en la noche del martes al miércoles en Kidal, capital de la región desértica del mismo nombre y situada a 1.500 kilómetros de Bamako, y anunció horas después que controlaba la ciudad y su aeropuerto.

"Ayer, las tropas francesas llegadas a Kidal fueron muy bien recibidas por la población de la localidad y por el Estado Mayor del MNLA. Se desplegaron banderas francesas y del Azawad para recibir a los soldados con toda fraternidad", ha señalado el grupo tuareg.

"El MNLA saluda la actitud de Francia y rinde homenaje a la capacidad de discernimiento de las tropas galas que han participado en la operación 'Serval'", ha agregado, antes de recalcar que las tropas galas "han entrado en Kidal a solas y con la cooperación de las fuerzas del MNLA, evitando una masacre étnica que hubiera tenido lugar sin lugar a dudas (en caso de que hubieran llegado a la ciudad tropas de Malí)".

La reentrada del Ejército de Malí en el Azawad plantea un problema para el MNLA, cuyo principal rival son precisamente las Fuerzas Armadas del país africano, ante la posibilidad de que, aupado por las tropas francesas, Bamako deje morir sus reivindicaciones territoriales y se vuelva al 'status quo' existente en enero de 2011, justo antes de que lanzara su ofensiva para hacerse con el control de la región, algo que consiguió en marzo, tras lo que declaró la independencia del territorio.

"Por otra parte, y para evitar todo intento de desestabilización, precisamos que las únicas fuerzas presentes en la localidad son las tropas francesas de la operación 'Serval' y las tropas del MNLA. No hay ninguna otra fuerza presente en Kidal, en contra de lo que se ha afirmado en algunos artículos de prensa sobre la presencia de un grupo islamista con el nombre de MIA", ha recalcado el MNLA.

"Respecto a este grupo, que se dice disidente de Ansar Dine, dejamos claro que no ha tiene ninguna relación ni se ha situado al lado del MNLA bajo ninguna circunstancia. Ante esta nueva campaña de denigración, el MNLA informa a la opinión pública nacional e internacional que no colaborará con este grupo y que no hay ninguna duda sobre este punto", ha remachado la formación tuareg.

Toma de Kidal

El lunes, el MNLA afirmó que se había hecho con el control de Kidal "con el objetivo de garantizar la seguridad de los bienes, y particularmente de las personas, en vista de los graves peligros que pesan sobre sus vidas con el retorno del Ejército maliense al Azawad junto a las Fuerzas Armadas francesas".

En este sentido, se mostró muy crítico con las acciones del Ejército, del que dijo que "siempre se ha caracterizado por la masacre de la población desarmada del Azawad".

"Tras el lanzamiento de las operaciones militares francesas para la conquista del Azawad en beneficio de las 'autoridades' de Malí, cientos de personas han sufrido represalias étnica: una caza contra tuaregs, peuhls, sonrai y árabes organizada por el Ejército maliense y sus milicias en el Azawad", denunció el MNLA.

Por otra parte, "y con el fin de dejar claros sus objetivos", el MNLA especificó que "no desea ninguna confrontación con las fuerzas de la Comunidad Económica de los Estados de África Occidental (CEDEAO) ni con las del Ejército francés, a pesar de que dirija las operaciones de ocupación del Azawad".

En este sentido, recordó a Francia "su responsabilidad a la hora de garantizar la seguridad y protección de las poblaciones civiles del Azawad que ya están bajo control maliense ante posibles actos de venganza por parte del Ejército del país".

Por último, reclamó una vez más la apertura de negociaciones para la creación de una federación en el país con el objetivo de encontrar una solución definitiva al conflicto entre el Azawad y el Estado central.

Denuncias contra el Ejército

Fuentes internacionales de Derechos Humanos y los propios habitantes de las zonas en conflicto han acusado en los últimos días al Ejército de Malí de ejecuciones extrajudiciales y otros abusos contra los Derechos Humanos en el contexto de la actual ofensiva contra las milicias islamistas del norte del país, y el propio ministro maliense de Justicia, Malick Coulibaly, admitió que "ningún Ejército del mundo es perfecto" y que es posible que los soldados hayan cometido crímenes de guerra.

Varios vecinos de Mopti aseguraron al semanario británico 'The Observer' --que hace las funciones de edición dominical para el diario londinense 'The Guardian'-- que los soldados han procedido a detenciones, interrogatorios y torturas contra personas inocentes a las que acusan de estar relacionadas con los rebeldes.

Entre las víctimas de estos abusos, según los testigos, se encuentran los miembros de la etnia fulani. "El Ejército sospecha de nosotros, y si tenemos aspecto de fulani y no tenemos carné de identidad, nos matan", aseguró un vecino.

Fuentes de Amnistía Internacional (AI) recalcaron que hay evidencias de abusos por parte del Ejército de Malí, como ejecuciones extrajudiciales, incluso antes de que comenzara la actual ofensiva francesa y maliense en el norte.

Al respecto, algunos testigos explicaron que la ocupación islamista de la ciudad de Diabaly --que ya ha sido recuperada por las fuerzas malienses y francesas-- pudo haber sido un acto de venganza por la muerte de 16 predicadores musulmanes malienses y mauritanos supuestamente ejecutados por el Ejército el pasado mes de septiembre en esta localidad.

AI también advirtió de las posibles represalias a que se enfrenta la comunidad tuareg. Al respecto, dijo que hay evidencias de ejecuciones extrajudiciales contra tuaregs y de bombardeos indiscriminados contra los campamentos de esta comunidad, así como de matanzas contra sus ganados, de los que dependen para sobrevivir.