Una multitud tomó hoy las calles de Río de Janeiro al ritmo de la samba de numerosas bandas populares, que llevaron la fiesta a toda esta ciudad brasileña en el arranque oficioso del Carnaval. A dos semanas de los espectaculares desfiles de las escuelas de samba, la animación corrió a cargo de los "blocos", como se conoce a las charangas o bandas callejeras que juntan música popular y grandes dosis de diversión. Uno de los "blocos" más concurridos fue el "Imprensa que eu Gamo" (Apriétame que me enamoro), que reunió a miles de personas, desde niños a jubilados, por las estrechas calles del barrio de Laranjeiras a ritmo de samba. Como es tradicional en este "bloco" fundado por periodistas, la canción elegida para amenizar la fiesta hacía alusión a las principales noticias del año. "Se hizo la luz, y Facebook, y se hizo las uñas de las manos y de los pies, quien manda ahora es una mujer", decía el pegadizo estribillo repetido incansablemente, en alusión a la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, que ocupa el cargo desde el pasado enero. La samba del "Imprensa" también se acordó de WikiLeaks, del papa -y su acotada justificación del uso de los preservativos- y de la revolución egipcia, para llamar "momia" al expresidente Hosni Mubarak y pedirle que suelte el dulce del poder. Esta banda fue una de las más madrugadoras y salió a la calle con una camioneta cargada de altavoces al comienzo de la tarde, con un calor superior a los 35 grados. Para mitigar las altas temperaturas, los seguidores de la charanga bebían cerveza o se bañaban en el agua lanzada a chorros desde un camión cisterna que abría el desfile, que fue claramente la opción preferida por los niños. Otros doce "blocos" salieron hoy a las calles, entre ellos la "Banda de Ipanema", una charanga con casi medio siglo de historia cuyos desfiles son los preferidos del colectivo gay. En esta fiesta, un grupo de "drag queens", ataviadas con aparatosos disfraces, aportaron color al hervidero en el que se convirtió el paseo colindante a la playa de Ipanema al final de la tarde. Los desfiles callejeros de los "blocos", que son cada año más multitudinarios, se organizan los fines de semana previos y posteriores al Carnaval y, por supuesto, durante todos los días que dura la gran fiesta brasileña.