Londres se prepara para vivir este miércoles una nueva jornada de protestas estudiantiles. Un año después de los violentos incidentes protagonizados por los manifestantes en la capital británica, los estudiantes retoman la batalla contra el incremento de las tasas universitarias y los recortes presupuestarios en educación, impuestos por el Gobierno del conservador David Cameron.

La manifestación recorrerá la City, el centro financiero de la capital, con una asistencia prevista de 10.000 participantes, sometidos a extrema vigilancia. Scotland Yard desplegará 4.000 agentes y ha dado orden a los antidisturbios de actuar con firmeza y rapidez, para evitar que se repitan incidentes tan graves como en el pasado.

Bancos, comercios, despachos y sedes de grandes multinacionales en la City han tomado precauciones especiales, por si la marcha pacífica degenera. El recorrido de la manifestación, que arranca en la Universidad de Londres, pasa por la catedral de San Pablo, donde se halla desde el pasado 15 de octubre un campamento de los indignados británicos.