La proximidad del huracán "Irene" a la costa este de Estados Unidos, que se espera toque tierra el fin de semana, llevó a las autoridades a anunciar medidas preventivas, y mientras la ciudad de Nueva York se "prepara para lo peor", el estado de Nueva Jersey declaró hoy el "estado de emergencia".

"Esperamos lo mejor, pero nos preparamos para lo peor", afirmó hoy en rueda de prensa el alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, quien anunció los planes de la ciudad ante la llegada inminente del huracán, que en estos momentos se encuentra en Bahamas y se espera que toque tierra el sábado por la tarde en Carolina del Norte.

Bloomberg, que recordó que esta misma semana los neoyorquinos ya comprobaron "el poder de la Madre Naturaleza" tras el terremoto de 5,8 grados de magnitud que se sintió el martes en la ciudad, dijo hoy que si llegara a empeorar la situación estaría facultado para ordenar una evacuación obligatoria que afectaría a 270.000 vecinos.

El alcalde indicó que lo ideal sería "recomendar" a la gente que abandone voluntariamente zonas costeras de Brooklyn y Queens, una decisión que no se tomará hasta el viernes por la tarde.

Nueva York tomará medidas preventivas para atenuar los posibles efectos del huracán, que se espera para el domingo en la ciudad, y aumentarán el límite de los generadores eléctricos y reforzarán los drenajes ya que hay riesgo de inundaciones en Battery Park, en el sur de Manhattan, y en South Beach y otras áreas de Staten Island.

El senador estatal José Peralta, del condado de Queens, y el concejal Ydanis Rodríguez, de Manhattan, hicieron hoy un llamamiento a las comunidades que representan para que se preparen con comida, agua y equipos de primeros auxilios, y que estén atentos a los informes de la Oficina para el Manejo de Emergencias de la ciudad.

Recordaron la importancia de tener linternas, pilas, radios que operen sin electricidad, productos de aseo personal, medicinas y alimentos para niños, así como un plan de evacuación para la familia en caso de necesidad.

Por su parte, el gobernador de Nueva Jersey, Chris Christie, declaró hoy el estado de emergencia en su estado ante la proximidad de "Irene", y pidió a los residentes de las islas de la costa que evacúen la zona de forma voluntaria, aunque tampoco descartó tener que ordenarlo por decreto.

"Si al final resulta ser menos, entonces podremos dar las gracias a nuestra estrella de la suerte, pero en estos momentos se trata de un problema serio y tenemos que afrontarlo como tal", indicó el gobernador, quien insistió en que no se puede anticipar lo que vaya a pasar en las próximas horas y días.

"Irene", el primer huracán de la temporada de ciclones del Atlántico, ya ha dejado a su paso por el Caribe dos muertos y dos heridos en Haití, tres fallecidos en la República Dominicana y otro en San Juan (Puerto Rico).

El ojo del huracán estaba a las 15.00 GMT de hoy a 115 kilómetros al norte-noreste de la capital bahameña, Nassau, y a 1.040 kilómetros al sur de cabo Hatteras, en Carolina del Norte (Estados Unidos), y es el primer ciclón que amenaza seriamente a este país desde que "Ike" impactó en Texas en 2008.

Pero la peor tragedia reciente causada por un huracán en el país se remonta a agosto de 2005, cuando el huracán "Katrina" anegó Nueva Orleans. En ese desastre murieron unas 1.800 personas, 180.000 casas y edificios quedaron destruidos, y se registraron daños valorados en más de 75.000 millones de dólares.