Cinco mil personas han muerto víctimas de la represión de las protestas antigubernamentales en Siria desde el pasado marzo, informó hoy el ministro de Exteriores alemán, Guido Westerwelle, tras reunirse en la ONU con la Alta Comisionada de Derechos Humanos, Navi Pillay.

"Estoy muy impresionado por las atrocidades en Siria que he oído. Se ha matado a 5.000 personas, a civiles, personas que piden libertad y (el respeto a los) derechos humanos", indicó ante la prensa el ministro alemán a la salida de su reunión con Pillay, quien hoy informa al Consejo de Seguridad de la situación en Siria.