Las cosas en Estados Unidos son así. George W. Bush se marchó a su rancho de Texas a principios del 2009 siendo uno de los presidentes más impopulares en la historia del país. Dos años después es uno de los hombres más admirados del mundo para sus conciudadanos, solo por detrás de su sucesor, Barack Obama, quien, a pesar de haber visto en los últimos meses cómo su popularidad en las encuestas caía en picado, sigue siendo el hombre más respetado en EEUU.

Gallup publicó ayer su lista anual de los hombres y mujeres más admirados y por tercer año consecutivo Obama y Hillary Clinton se alzaron con los primeros puestos. En el primer caso no sorprende, ya que desde que la empresa de medición se lo preguntó por primera vez a los estadounidenses, hace 64 años, encabezaron el listado los presidentes en ejercicio en 52 ocasiones. En el segundo caso tampoco llama la atención, pues la secretaria de Estado lleva nueve años seguidos en lo más alto del podio.

Obama se estrenó en la lista de Gallup en el 2008, casi dos meses después de su histórica victoria y unas semanas antes de jurar su cargo. El presidente repitió el año pasado y ahora vuelve a encabezar las preferencias de sus ciudadanos, con el 22%. Así lo creen demócratas e independientes, aunque para los republicanos el hombre más admirado es Bush, quien gana la medalla de plata a Bill Clinton por solo un punto.

El expresidente surafricano Nelson Mandela y el fundador de Microsoft Bill Gates son los siguientes en una lista en la que también están Benedicto XVI, el polémico pastor evangelista Billy Graham, el expresidente Jimmy Carter y el dalái lama.

LA SORPRESA Este año irrumpe en la lista Glen Beck, un carismático comentarista de radio y televisión conocido por sus posiciones ultraconservadoras.

A Hillary Clinton la siguen la republicana Sarah Palin y la reina de la televisión Oprah Winfrey, por delante de la primera dama Michelle Obama.