De confirmarse que la explosión en Togliatti es un atentado de separatistas chechenos, sería el más grave en el transporte desde febrero del 2004, cuando los terroristas estallaron una bomba en el metro de Moscú, causando 41 muertos y más de 250 heridos. En agosto, una kamikaze detonó una bomba en la estación de Rizhskaia, matando a 8 pasajeros e hiriendo a 50. Una semana antes, dos kamikazes estallaron dos aviones rusos con 90 pasajeros.