Cualquiera, en cualquier lugar, en cualquier momento. La ola de secuestros indiscriminados ha metido el miedo en el cuerpo a los extranjeros que trabajan en Irak. Francia y Portugal ordenaron ayer a sus ciudadanos que salgan del país, mientras que Rusia recomendó a sus empresas que hagan lo mismo y hasta el secretario general de la ONU, Kofi Annan, admitió ayer que la inseguridad hacía muy difícil el regreso de un equipo de Naciones Unidas.

Según informó ayer Dan Senor, el portavoz de la Autoridad Provisional de la Coalición (APC) citando como fuente al FBI, al menos 40 personas de 12 nacionalidades están secuestradas en Irak. Los últimos han sido un periodista francés de una agencia de televisión y cuatro expertos italianos en seguridad, capturados por las Brigadas de Muyahidines, el mismo grupo que retiene a tres ciudadanos japoneses. Como en este caso, exigen la retirada de las tropas italianas para liberar a sus rehenes. Senor reafirmó que EEUU no negociará con los secuestradores.

FALTA DE LOGICA El problema de la ola de secuestros es su falta absoluta de lógica. Los tres rusos y cinco ucranianos capturados el lunes fueron liberados ayer. En medios diplomáticos occidentales existe la sensación de que hay secuestros políticos --como el de los japoneses o los italianos-- y otros por simpatía , por pura imitación. Además, todo hace indicar que la crisis empeorará.

Por ello, la empresa rusa Tekhnoprom --la mayor firma rusa que trabaja en Irak-- ha decidido evacuar a sus 370 trabajadores tras la liberación de los ocho empleados de otra empresa, Interenergoservis, capturados. El Kremlin ha recomendado a todas las firmas rusas que abandonen Irak. Francia, Alemania y Portugal han pedido a sus ciudadanos que abandonen el país. "Dado lo deteriorado de la situación y la violencia, no puedo decir que voy a enviar un equipo de la ONU a Irak", dijo ayer Annan, en lo que supone un duro golpe a los planes de transferencia de soberanía de EEUU.

Además de los secuestros, la violencia sigue campando en los dos frentes de la insurrección contra los ocupantes. Formalmente, en Faluya sigue vigente una tregua para que el Partido Islámico de Irak y la Organización Iraquí de Ulemas (OIU) negocien el fin de las hostilidades. Pero anoche, EEUU reinició los bombardeos, mientras volvían a estallar enfrentamientos armados en la ciudad. Según fuentes hospitalarias, nueve iraquís murieron y 38 resultaron heridos.

Un helicóptero fue abatido, un soldado murió y otros siete fueron heridos. No hay datos de bajas iraquís, pero testigos presenciales relataban que los tanques y blindados efectuaron una incursión en el barrio de Nazal.

SOSPECHAS En una nueva vuelta de tuerca de la situación, EEUU sostiene ahora --tras más de una semana de ofensiva que ha costado la vida a más de 600 iraquís, según cifras del OIU-- que sospecha que el jordano Abu Musab al Zarqaui se halla en Faluya. EEUU acusa a Zarqaui de ser el líder de Al Qaeda en Irak, con lo que su presencia en Faluya serviría a Washington para acusar a los "terroristas" de lo que allí sucede.

OPERACION EN NAYAF Mientras, el general Mark Kimmit informó ayer de que EEUU ha movido un número "significativo" de tropas a los alrededores de Nayaf para una posible operación de reconquista de la ciudad santa shií, en manos del Ejército del Mehdi. La operación implicaría la captura o muerte de Moktada al Sadr. En una entrevista concedida a Al Manar --el canal de la guerrilla libanesa Hizbulá-- Sadr afirmó que está dispuesto a aceptar una mediación de iraquís entre él y los ocupantes.