El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, presentó ayer una propuesta para poner fin al cierre de la Administración, que incluye una prórroga de tres años para los llamados «soñadores (dreamers)», es decir, los beneficiarios del programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA). Asimismo, ofreció una medida similar para los afectados por la cancelación de otro amparo migratorio, el Estatus de Protección Temporal (TPS), que protege de la deportación a más de 436.000 inmigrantes en Estados Unidos.

Una oferta que el presidente norteamericano lanzó ayer en un discurso que se fue retrasando y para el que se había levantado bastante expectación. Sin embargo, minutos antes incluso de que se produjera este discurso, la presidenta demócrata de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, publicó un comunicado para anticipar que rechazaba la oferta de Trump al considerarla insuficiente para los inmigrantes en Estados Unidos. Algo que no ha pillado de sorpresa a casi nadie.

INICIATIVAS ANTERIORES / «Desafortunadamente, su propuesta es una compilación de varias iniciativas rechazadas anteriormente, cada una de las cuales es inaceptable y, en total, no representa un esfuerzo de buena fe para restaurar la certeza en la vida de las personas. Es poco probable que alguna de estas disposiciones, por sí sola, sea aprobada por la Cámara de Representantes y, en conjunto, no se inicie. Por un lado, esta propuesta no incluye la solución permanente para los dreamers que nuestro país necesita y respalda», señaló la líder demócrata en el Congreso de EEUU.

Desde el pasado 22 de diciembre, el Gobierno federal de EE.UU. mantiene cerrado el 25% de la Administración debido a la exigencia de Trump de incluir fondos para la construcción del muro en los presupuestos federales, una propuesta que ha chocado frontalmente con la nueva mayoría demócrata en la Cámara Baja.

Una situación que parece que se va a prolongar dado el portazo expresado por los demócratas incluso antes de conocerse la oferta que iba a realizar Trump que fue filtrada y que tuvo una reacción fulminante de la oposición.

«DESPLIEGUE ESTRATÉGICO» / Trump reiteró una vez más su pedido de 5.700 millones de aólres para un «despliegue estratégico de barreras físicas o un muro. Esto no es una estructura de concreto de de mar a mar. Estas son barreras de acero en ubicaciones de alta prioridad», señaló.

El presidente, interpretando un comentario de Pelosi, dijo que «los muros no son inmorales, en realidad son lo opuesto a inmorales porque salvarán vidas». Trump lo llamó un «compromiso de sentido común que ambas partes deberían abrazar» y promocionó la propuesta como «directa, justa, razonable y de sentido común, con mucho compromiso».

El presidente Trump también señaló el camino que iba a seguir a partir de ahora. Será el senador Mitch McConnell el que presente esta propuesta en el Senado para su votación la próxima semana. Trump también se comprometió a convocar reuniones semanales de ambos partidos en la Casa Blanca para trabajar en un «producto terminado» para el sistema de inmigración de los Estados Unidos.

Visto lo visto, en cualquier caso, no se ha despejado ninguna de las incógnitas que siguen rodeando a la administración estadounidense que sigue parcialmente bloqueada y sin visos de que haya una solución a la crisis creada.