No se implicó en la guerra, pero estará involucrada en la posguerra. La OTAN decidió ayer atender la petición de un país miembro, Polonia, que hace unos días le solicitó apoyo logístico para la misión de estabilización que dirigirá en uno de los sectores militares en que ha sido dividido Irak, y ha pedido a sus militares que se pongan en contacto con Varsovia para que precise en qué consiste exactamente la ayuda.

"No estamos hablando de una presencia de la OTAN en Irak", matizó ayer el secretario de la Alianza, George Robertson, "sino de ayudar a Polonia, que tendrá un papel en el proceso de estabilización en ese país".

La decisión, que fue votada unánimemente por los 19 países miembros, fue recibida con beneplácito en Washington, e interpretada como la superación de las divisiones europeas en torno al tema de Irak. "La OTAN ha superado la crisis", declaró el embajador norteamericano ante la Alianza, Nicholas Burns, en referencia a la ruptura que se registró en el seno de la organización el pasado febrero, cuando Turquía solicitó apoyo a la OTAN ante una eventual guerra en Irak. Francia, Alemania y Bélgica se opusieron, pues consideraban que aprobar la ayuda equivalía a avalar el ataque contra el régimen, y sólo un ardid burocrático de última hora permitió a la Alianza salir de ese atasco.

Precisamente, Burns destacó la "actitud constructiva" de estos tres países. El presidente polaco, Aleksander Kwasniewski, también recibió con satisfacción la noticia, y señaló que es una muestra de que la Alianza "se implica cada vez más en la estabilización de Irak, lo cual es una importante decisión política".

EN EL CENTRO DEL PAIS

Según han revelado fuentes de la OTAN, Polonia ha solicitado asistencia técnica en comunicaciones, servicios de inteligencia, establecimiento del cuartel general y apoyo logístico. A los polacos les corresponde estabilizar la zona comprendida entre las ciudades de Basora y Bagdad (centro del país), ubicada entre los sectores británico (sur) y de EEUU (norte).

Allí, Varsovia dirigirá una fuerza de entre 7.000 y 10.000 soldados. Robertson calificó como un "primer paso crucial" la decisión, y agregó que, una vez se conozcan con precisión las peticiones de Polonia, "deberá haber un acuerdo sobre el plan operativo".