Panamá no está dispuesta a dejarse "pisotear" ni a cargar con la responsabilidad de las acciones ilegales de los ciudadanos de otras naciones y amenaza con responder con la misma moneda a todos aquellos países que le vuelvan a considerar un paraíso fiscal, tal y como ha hecho Francia.

El Gobierno panameño ha dejado claro que no le temblará el pulso y que, si lo considera necesario, tomará medidas de reciprocidad contra el país galo.

"En Panamá existe una ley de retorsión contra países que incluyan a Panamá en listas grises (...) El Gobierno Nacional tiene que analizar la situación y tendrá que tomar una serie de medidas, entre las que por supuesto están las de retorsión", ha dicho el ministro de Presidencia, Álvaro Alemán.

La decisión del Gobierno de François Hollande "ha sorprendido" a Panamá porque ambos naciones firmaron en 2011, cuando Francia excluyó al país centroamericano de su lista negra, un tratado para evitar la doble tributación, que incluye cláusulas de intercambio de información financiera previo requerimiento, ha recordado el ministro de Economía y Finanzas, Dulcidio de la Guardia.

"Francia le ha enviado a Panamá 32 solicitudes de intercambio de información, de las cuales 30 habían sido contestadas hasta el mes de enero", ha indicado De la Guardia.

FUERTES CRITICAS

Panamá acapara las miradas de medio mundo desde el pasado domingo, cuando varios medios internacionales publicaron que centenares de políticos, empresarios y celebridades contrataron los servicios del bufete panameño Mossack Fonseca para abrir sociedades "offshore" en distintos paraísos fiscales y supuestamente esconder patrimonios.

Vapuleado por las críticas, el Gobierno panameño ha tratado por todos los medios de defender su sistema financiero, especializado en ofrecer servicios "offshore", y ha rechazado asumir la responsabilidad de terceros.

"No vamos a aceptar que se use a Panamá como chivo expiatorio en las acciones y responsabilidades de terceros. Cada Estado debe hacer cumplir a sus empresas y a sus ciudadanos sus leyes y sus reglamentaciones", ha afirmado Alemán.

"Panamá no es un paraíso fiscal. Tres cuartas partes de los ingresos del Gobierno provienen de los impuestos que pagan los panameños y los residentes que laboran en nuestro país, nosotros rechazamos frontalmente esa calificación", ha añadido por su parte el titular de Economía y Finanzas.