El Parlamento indio comenzará hoy a debatir una nueva ley que endurece las penas para las agresiones sexuales, tras las protestas populares por la violación y muerte en diciembre de una joven cuyo caso indignó al país.

La nueva legislación prevé aumentar la pena mínima de cárcel por violación de 7 a 20 años, y la máxima a cadena perpetua, además de establecer la condena a muerte en caso de que la muerte de la víctima, o ésta quede en estado vegetativo por la agresión.

La nueva ley, cuyo primer borrador fue aprobado por el Gobierno en febrero, también endurece las penas por los ataques con ácido y el acoso.

Sin embargo, no se criminalizará la violación dentro del matrimonio, como recomendó un comité de expertos legales creado por el Ejecutivo para estudiar la enmienda a la ley.

Además, el Gobierno de Manmohan Singh se ha visto obligado a dar marcha atrás en su intención de reducir la edad de consentimiento sexual de 18 a 16 años tras el desacuerdo de la oposición a la propuesta del gubernamental Partido del Congreso.

El opositor Partido Bharatiya Janata argumentó que la reducción de la edad de consentimiento sexual fomentaría las relaciones sexuales prematrimoniales y optó por los 18 años, edad legal para contraer matrimonio.

Un estudio de la ONU señala, no obstante, que el 47% de mujeres en la India son casadas cuando todavía son niñas.

El Parlamento estudiará la nueva ley en los próximos días y tendrá hasta el viernes para aprobarla, día en que finaliza la actual sesión parlamentaría.

La enmienda a la ley de agresiones sexuales está motivada por la violación y asesinato de la estudiante de 23 años en Nueva Delhi en diciembre, que motivó fuertes protestas populares y un debate sin precedentes acerca de la situación de la mujer en la India.

Desde entonces, la prensa india recoge a diario denuncias de violaciones registradas en todo el país.