Jean-Marie Le Pen, líder de la ultraderecha francesa, ha anunciado que el próximo mes de enero cederá la presidencia del Frente Nacional. Su hija Marine parte como favorita en la carrera por la sucesión al frente de la formación.

"Ya no seré candidato a dirigir el partido que fundé hace 38 años", ha anunciado Le Pen, de 81 años, al final de una reunión de FN en Nanterre. El líder ultra también ha descartado presentarse a las elecciones presidenciales francesas del 2012.

Le Pen, elegido por primera vez diputado en 1956 y cinco veces candidato a la presidencia de la República, fundó el Frente Nacional en 1972. A lo largo de estos años, ha centrado la atención mediática y electoral con un discurso basado, especialmente, en el rechazo a la inmigración y en la denuncia de la inseguridad. Alcanzó notoriedad con múltiples provocaciones de tipo racista, antisemita o de negación del Holocausto. "No lamento nada, ni me arrepiento ni tengo remordimientos", ha asegurado hoy.

EL RELEVO

En el 2002 tuvo su momento de gloria al enfrentarse en segunda vuelta electoral al presidente saliente Jacques Chircas, después de haber superado en la primera vuelta al primer ministro socialista Lionel Jospin. Una importante movilización electoral hizo que Chirac lograse finalmente el 80% de los votos. En las elecciones regionales del pasado marzo, el FN sufrió un duro revés, al obtener un 11% de los votos.

Los dos candidatos a sucederle son los actuales vicepresidentes ejecutivos: su hija Marine Le Pen, de 41 años y diputada regional, y el también diputado regional y viejo compañero de ruta Bruno Gollnisch, de 60 años. Marine Le Pen parte como favorita. Comparte con su padre la misma ideología populista aunque pretende alejar al FN de la extrema derecha más tradicional. Por ello, Gollnisch la ha acusado de querer suavizar la línea política de la formación.