El ministro del Interior de Rusia, Rashid Nurgalíev, advirtió hoy de que la policía actuará con dureza, con todos los recursos que le permite la ley, para evitar disturbios y enfrentamientos callejeros, como los protagonizados en los últimos días por jóvenes radicales que instigan en odio étnico. "Vamos actuar con dureza precisamente en caso de manifestaciones no autorizadas y veamos que éstas puedan degenerar en acciones vandálicas y disturbios", dijo el titular de Interior, citado por la agencia Interfax. A la pregunta de si los medios que empleará la policía en esas situaciones incluyen carros que lancen agua y gases lacrimógenos, Nurgalíev contestó: "Todo eso está contemplado en la ley". La víspera, el presidente de Rusia, Dmitri Medvédev, exigió encarcelar a todos aquellos que instigan el odio étnico tras los violentos disturbios protagonizados en los últimos días por grupos de jóvenes radicales en Moscú. "La instigación del odio étnico en nuestro país es un crimen muy grave. En otros países, esto puede pasarse por alto. Aquí, no. Ustedes saben cuántas etnias hay y qué importancia tiene la religión para ellas", afirmó Medvédev, citado por las agencias rusas. El jefe del Kremlin, que ha advertido de que el racismo y la xenofobia "amenazan la estabilidad del Estado", subrayó que "los pogromos, las peleas y el vandalismo son todos crímenes" y que la justicia tiene que actuar en consecuencia. El miércoles pasado, la policía, detuvo a más de un millar de personas y tuvo que cerrar la Plaza Roja para impedir choques étnicos entre grupos de ultranacionalistas y caucasianos. Los caucasianos había convocado una manifestación para protestar por los ataques protagonizados el sábado pasado junto al Kremlin por ultranacionalistas y aficionados radicales al fútbol que chocaron con las fuerzas antidisturbios.