Seis presuntos militantes de Al Qaeda que se ocultaban en una vieja casona del barrio de Al Najil, en el noroeste de Riad, fueron abatidos ayer de madrugada en una operación de las fuerzas de seguridad saudís. Los terroristas respondieron con disparos cuando se vieron rodeados, mataron a un policía y causaron heridas a cerca de una docena. La policía reveló que el comando tenía previsto cometer un atentado contra un organismo de seguridad en Riad "en los próximos días".