La Policía tunecina ha realizado disparos al aire y ha empleado gases lacrimógenos para dispersar a los miles de manifestantes que se han echado a las calles en la localidad de Sidi Buzid, cuna de las revueltas de la Primavera Árabe, para protestar por el asesinato de Chokri Belaid, un dirigente opositor de izquierdas muy crítico con el Gobierno islamista de Ennahda, según testigos. La Policía tunecina ha empleado también gases lacrimógenos para dispersar a los manifestantes que se congregaron a las puertas del Ministerio de Interior en la capital, Túnez, mientras una ambulancia que llevaba el cuerpo de Belaid se dirigía a la avenida Habib Burguiba, principal arteria de la ciudad.

La ambulancia trasladaba el cuerpo sin vida del dirigente opositor desde el hospital en el que falleció este miércoles tras sufrir cuatro disparos en la cabeza.