El Príncipe recibió anoche en el Palacio Real a los más de 60 jefes de Estado, presidentes de Gobierno y ministros de Exteriores de América Latina, el Caribe y la Unión Europea que hoy participan en la cumbre de Madrid. Felipe sustituyó al Rey como anfitrión en la tradicional cena que inaugura este tipo de encuentros internacionales. En el brindis, el Príncipe agradeció las muestras de cariño que ha recibido estos días el Rey, que sigue recuperándose de la operación de pulmón.

Felipe hizo un repaso a las relaciones bilaterales entre las dos regiones y reivindicó el papel de la Unión Europea en la promoción de la democracia en Latinoamérica en los últimos 30 años. Citó en concreto la implicación en algunos procesos de paz en los países de Centroamérica.

La colaboración, dijo, es necesaria "en momentos de cambios acelerados, crisis y redefinición de reglas". "El trabajo conjunto de europeos, latinoamericanos y caribeños puede suponer un gran aporte a la construcción de un mundo más estable, próspero y justo", aseguró.

Entre los asistentes se encontraba Angela Merkel, que viajó a Madrid solo para la cena. La cancillera alemana volverá a Berlín para perfilar la aportación de su país al rescate del euro. También serán baja los primeros ministros del Reino Unido, David Cameron, e Italia, Silvio Berlusconi.