El presidente ruso, Vladímir Putin, solicitó por decreto un informe sobre los altos cargos públicos del país que tienen activos en el extranjero en el marco de la lucha contra la corrupción, informó hoy el Kremlin.

El informe, que deberá ser presentado al jefe del Estado antes del 1 de octubre del año en curso, será elaborado por el jefe del Gabinete de la Presidencia, Serguéi Ivanov.

De acuerdo con el decreto, Putin deberá ser informado de las declaraciones de las personas que ocupan altos cargos públicos sobre sus activos en el exterior, sean éstos bienes raíces, cuentas bancarias, acciones o cualquier tipo de valores.

Además, Putin facultó al jefe del Gabinete de Presidencia a autorizar un mecanismo de control de los gastos de los altos cargos designados por el presidente, medida que se extiende a sus cónyuges e hijos menores de edad.

La Fiscalía General de Rusia ha declarado que los daños ocasionados por la corrupción al país superaron el año pasado los 20.000 millones de rublos (unos 660 millones de dólares).

A su vez, el jefe de la Cámara de Cuentas de Rusia, Serguéi Stepashin, denunció el pasado año que más de un billón de rublos (más de 30.000 millones de dólares) desaparece anualmente de las arcas del Estado.