Al Qaeda está moviendo sus fichas en el tablero internacional. La red de Osama bin Laden ha iniciado un redespliegue de sus combatientes, a los que hasta hace pocos meses concentraba en la yihad en Irak, su gran prioridad. Ahora, parte de esos efectivos han sido enviados al Líbano, Afganistán, Sudán y el Magreb para exportar la guerra santa.

La señal de alarma ha saltado al detectarse la aparición en el Líbano de terroristas llegados desde Irak. Se trata de miembros de Al Qaeda en Irak enviados por sus mandos al Líbano para unirse a la milicia extremista de Al Fatá al Islam (AFAI).

Algunos han sido abatidos por el Ejército libanés en el campo de refugiados palestinos de Nahar al Bared, en el norte del Líbano. Al verificarse la identidad de los cadáveres se ha constatado que varios procedían de países como Argelia, Túnez, Marruecos, Siria y Bangladesh, y que habían combatido y recibido entrenamiento en Irak. Además, las autoridades libanesas han detenido a un belga acusado de ser de Al Qaeda. La aparición de muyahidines de otros países ha llevado a Beirut a estudiar la imposición de visados a los árabes que quieran entrar en el país.

RECURSOS HUMANOS Las fuerzas de seguridad de varios países europeos coinciden en el diag- nóstico. "Al Qaeda está empezando a redistribuir sus fuerzas enviando al Líbano y a otros países a combatientes que hasta ahora tenía en Irak", señala un responsable español de la lucha antiterrorista. "En la red terrorista --añade-- consideran que la yihad en Irak ha entrado en una dinámica imparable para la que ya no necesitan tantos efectivos, con lo que pueden extenderla a otros países. ¿Y cómo lo piensan hacer? Pues enviando a veteranos de Irak a otras zonas".

En opinión de Marcos García Rey, investigador en yihadismo global, "Al Qaeda realiza una gestión de recursos humanos". "La red --añade-- reexporta al Líbano y a otras zonas a voluntarios que han llegado a Irak para combatir contra EEUU. De hecho, un problema de Al Qaeda en Irak es la saturación de voluntarios. Por eso, los entrenan y, cuando adquieren experiencia, los mandan a otros frentes".

Con esos combatientes, Al Qaeda exporta además técnicas y conocimientos terroristas. "En Irak, estos extremistas han recibido entrenamiento sobre guerrilla urbana, han aprendido a manejar fusiles de asalto y lanzagranadas y a preparar coches bomba", señala otro mando policial español, que destaca que esos individuos regresan "muy fanatizados". Este mando destaca la actual línea estratégica de Al Qaeda: "Quieren repetir en otros países árabes, sobre todo en el Líbano y Argelia, el éxito que han cosechado en Irak".

Ese policía reconoce el temor a que lo ocurrido en el Líbano suponga que "Al Qaeda ha decidido activar a los veteranos de Irak que ha enviado a otras partes del mundo, como España".

Esa redistribución de fuerzas se ha notado también en Afganistán, adonde cada vez están llegando más voluntarios árabes, autores de buena parte de los atentados suicidas. Responsables de la lucha antiterrorista de países europeos alertan de cómo el Líbano y Siria son un polo de atracción para voluntarios yihadistas con destino a Irak.

Esas fuentes avisan de que la región es el punto de encuentro para las redes dedicadas al envío de voluntarios a Irak. "En esa zona, todas las tramas entran en contacto, crean alianzas y planean atentados en las tres orillas del Mediterráneo", añade.

Prueba de ello fue el complot para atentar en París descubierto en el 2005 por la policía francesa, cuyas investigaciones demostraron que el ataque se gestó en una reunión celebrada en Damasco entre extremistas que formaban parte de las redes que introducían terroristas en Irak. El objetivo de la cita fue "que extremistas de distintas redes y países se pusieran a trabajar juntos".

ESPIAS PARA EEUU Por otra parte, Los Angeles Times informó ayer de que el Gobierno sudanés ha prestado espías a EEUU para recoger información sobre la insurrección en Irak. La CIA utiliza a espías sudaneses que se infiltran entre las decenas de voluntarios extremistas que recalan en Sudán antes de viajar a combatir a Irak. Según un exalto cargo de la CIA, los espías sudaneses han proporcionado valiosas informaciones sobre Al Qaeda.