La atracción de feria que simula la ejecución en la silla eléctrica de un muñeco de látex de apariencia humana fue retirada ayer del parque de Milán, en el norte de Italia. El impacto de la publicación de la noticia ha hecho que, en cuestión de dos días, la controvertida atracción, con gran éxito entre los visitantes, haya sido precintada.

El director del parque, Riccardo Trebino, señaló que "no se pretendía ofender a nadie", pero que la intervención de la alcaldesa de Milán, Letizia Moratti, y del gobernador de la región de Lombardía, le llevaron a tomar la decisión de cerrarla.

La atracción mostraba durante un minuto cómo un muñeco de látex gritaba y sufría convulsiones por la descarga eléctrica que se le aplicaba, hasta que dejaba de moverse, como si hubiera muerto, y de su cuerpo se desprendía una nube de humo. El macabro espectáculo ha recibido numerosas críticas.