Las Fuerzas Estratégicas Nucleares (FEN) de Rusia lanzaron ayer un misil balístico intercontinental (MBI) RS-12M Topol desde el polígono militar de Plesetsk, en el norte del país, informó el Ministerio de Defensa.

Según los militares rusos, el misil impactó con éxito en un blanco de la península de Kamchatka, en el Lejano Oriente, a 8.000 kilómetros de Plesetsk. El fin del lanzamiento era ver el estado de la defensa antimisiles rusa que controló el vuelo.

"Los resultados probaron la eficacia del escudo nuclear de Rusia", dijo un portavoz de las FEN. El lanzamiento del Topol (SS-25 Sicle, según la clasificación de la OTAN), que se produjo desde una plataforma móvil, forma parte de un programa de lanzamientos iniciado por Rusia después de que EEUU anunciara el despliegue unilateral de su polémico sistema antimisiles a partir del 2004. La decisión de George Bush de desplegar 10 lanzacohetes interceptores en la base de Fort Greeley (Alaska), que protege el norte del país, ha despertado recelos en el Kremlin.

CERCA DE LAS COSTAS DE EEUU

Como respuesta, los militares rusos efectuaron una serie de lanzamientos de misiles balísticos intercontinentales entre octubre y noviembre del año pasado, que también tuvieron como objetivo el polígono militar de Kamchatka, el más cercano a las costas estadounidenses. Durante sus 46 años de funcionamiento, el polígono Kura, de una extensión de 10.000 kilómetros cuadrados, ha servido de blanco en más de 5.500 ocasiones para comprobar la efectividad del arsenal nuclear soviético y posteriormente ruso.

El misil lanzado ayer es el predecesor del misil intercontinental RS-12M2 Topol M o SS-X27, según la clasificación de la OTAN. En 1994, el Instituto de la Tecnología Térmica de Moscú presentó el primer prototipo del Topol M, que iba a sustituir al temible misil intercontinental SS-18 (llamado el Satanás por los militares norteamericanos). El arma cumplía ya con las normas establecidas por los tratados START I y START II, firmados por Rusia y EEUU en los 90. Sin embargo, los científicos rusos dejaron la puerta abierta a una fácil modernización que permite equipar el Topol M con múltiples ojivas nucleares, cambio prohibido por los tratados vigentes.

El último modelo del Topol es la principal esperanza rusa en las negociaciones con Washington sobre la reducción de los arsenales nucleares. Cuando el presidente ruso, Vladimir Putin, avisó a Bush de que Moscú tomará "medidas recíprocas" en caso de que EEUU abandone el Tratado de Misiles Antibalísticos, firmado en 1972, se refería precisamente al despliegue de su "arma secreta", el nuevo Topol. Según militares rusos, este misil es el único capaz de batir el futuro escudo nuclear de EEUU.

AUMENTO DEL ARSENAL

La producción del Topol M será la prioridad para Rusia, que quiere aumentar en diez años su gasto militar a niveles comparables con los de la URSS. Se espera que el Kremlin despliegue 270 misiles en silos para reemplazar cohetes desmantelados.