El presidente francés, Nicolas Sarkozy, fijó el miércoles durante el Consejo de Ministros las prioridades del Gobierno, que el día anterior había ampliado con seis nuevas secretarías de Estado. Tras reconocer que los franceses habían expresado en las elecciones municipales su "impaciencia", reafirmó que no habrá "retraso de las reformas".

La primera prioridad será colocar el trabajo en el corazón de las políticas públicas, "al servicio del crecimiento y del poder adquisitivo". La segunda, reforzar la competitividad de la economía. En abril, el Gobierno presentará al Parlamento un proyecto de ley de modernización de la economía. El tercer campo de actuación es la modernización del Estado y el rigor en el gasto público y, en cuarto lugar, el Estado debe conciliar solidaridad y responsabilidad en pensiones y sanidad.