Aunque aún no lleva ni un año en pie --entró en vigor el 1 de diciembre del 2009-- Francia y Alemania quieren revisar el Tratado de Lisboa antes del 2013 "para mejor preservar la estabilidad financiera y reforzar las sanciones contra los países de la UE que violan el pacto de estabilidad". Así lo anunciaron ayer el presidente francés, Nicolas Sarkozy, y la cancillera alemana, Angela Merkel, tras un encuentro en Deauville. París y Berlín proponen que los países con déficit excesivo sean sancionados a los seis meses y que el Consejo Europeo decida, por mayoría cualificada, imponer esas sanciones.