Tomislav Nikolic, dirigente del ultranacionalista Partido Radical Serbio (SRS), fue elegido la pasada madrugada presidente del Parlamento de Serbia, tras una acalorada sesión de 15 horas en la que los diputados intercambiaron todo tipo de insultos. Nikolic obtuvo el apoyo del partido del exprimer ministro saliente, Vojislav Kostunica. La Unión Europea se echó ayer las manos a la cabeza.

La elección de Nikolic se produjo en medio de una crisis política tras tres meses de negociaciones infructuosas entre los partidos reformistas para la formación de un Gobierno, pendiente desde las elecciones de enero pasado. Si no se llega a un acuerdo antes del 14 de mayo, deberán convocarse nuevas elecciones.

Nikolic, número dos del SRS --cuyo líder, Vojislav Seselj, está encarcelado en La Haya a la espera de ser juzgado por crímenes de guerra-- obtuvo en total 142 votos de los 244 diputados presentes. Contó con el apoyo del SRS, del Partido Socialista de Serbia (SPS) y del Partido Democrático de Serbia (DSS).

El comisario europeo para la Ampliación, Olli Rehn, calificó de "preocupante" la elección de Nikolic y señaló que "Serbia tiene que elegir entre el pasado nacionalista o un futuro europeo".