Los socialistas conservan Lisboa y la oposición socialdemócrata de centro-derecha Oporto, según las proyecciones a pie de urna tras el cierre de los colegios en las elecciones municipales celebradas ayer en Portugal.

De acuerdo con esos sondeos, divulgados por varias cadenas de la televisión lusa, el alcalde de Lisboa, Antonio Costa del Partido Socialista (PS), logra entre el 41 y el 48% de los votos, mientras su rival del Partido Social Demócrata (PSD), Pedro Santana, logra entre un 34 y un 41%.

En la segunda ciudad del país las proyecciones atribuyen la victoria a su actual alcalde, Rui Río, del PSD con un 43 a 50 por ciento de votos frente al 31-39 de su rival socialista, Elisa Ferreira.

La coalición de comunistas y verdes (CDU) que gobernaba sólo 32 de los 309 municipios del país consigue en las dos urbes más importantes de Portugal entre el 6 y el 10 por ciento de sufragios, mientras el Bloque de Izquierda, con sólo una alcaldía hasta ahora, obtiene del 3 al 6 por ciento.

En las elecciones municipales anteriores, en 2005, ganó el PSD con cerca del 40 por ciento de los votos y 157 ayuntamientos frente a un 35 por ciento de sufragios y 110 alcaldías del PS.

A las elecciones celebradas ayer estaban convocados más de nueve millones de portugueses y la abstención, según las mismas proyecciones, puede situarse entre el 38 y el 43 por ciento, frente al 39 de los anteriores comicios.

Por otro lado, la jornada electoral se vio ensombrecida por un tiroteo, en el centro de votación de un pueblo del norte del país, en el que un candidato socialista mató al marido de la alcaldesa de la localidad, del PSD.

El primer ministro en funciones, el socialista José Sócrates, al igual que dirigentes de otros partidos, manifestó su "absoluta" condena de lo ocurrido en el pueblo de Ermelo, a 400 kilómetros al norte de Lisboa, y expresó su confianza en que "se haga justicia".

Según informes de las autoridades y testimonios recogidos por medios lusos el marido de la alcaldesa, del Partido Social Demócrata (PSD, centro-derecha) de la localidad murió en el centro de votación víctima de los disparos del candidato del Partido Socialista (PS), que se dio la fuga. Aunque las autoridades aun no informaron oficialmente de lo sucedido, algunos aldeanos de Ermelo, donde votan menos de un millar de personas, aseguraron que los dos hombres eran parientes y que también la víctima, de 57 años, disparó a su homicida antes de que éste le quitara la vida de un tiro.

El incidente motivó muestras de repudio de los principales dirigentes políticos aunque no afectó a normalidad con la que se desarrolló la votación.