Las conversaciones entre los líderes políticos bosnios, impulsadas por la Unión Europea (UE) y EEUU para desbloquear el proceso de reformas de acercamiento del país a la integración europea, terminaron hoy sin un acuerdo concreto pero con el anuncio de que proseguirán. Con este fin, Carl Bildt, ministro de Exteriores de Suecia, país que tiene la Presidencia rotativa de la UE, y el vicesecretario de Estado estadounidense James Steinberg, se reunieron ayer y hoy en Butmir, la base de la misión militar en Bosnia, con los líderes de los principales partidos políticos de musulmanes, serbios y croatas.

En rueda de prensa tras las conversaciones, ambos anunciaron que proseguirá el proceso de Butmir, iniciado el 9 de octubre. Un equipo de expertos europeos y estadounidenses regresarán la próxima semana a Bosnia-Herzegovina para continuar los contactos con los responsables bosnios en un intento de lograr un progreso.

Bildt advirtió de que ese país no podrá "recibir gratis el billete hacia Europa" sin cumplir las condiciones exigidas. La UE y EEUU sugirieron a los líderes bosnios analizar varias propuestas sobre las reformas, aunque el principal objetivo es impulsar el diálogo para que esos políticos superen los desacuerdos entre ellos y busquen soluciones al estancamiento del país hacia la vía europea.

Según el acuerdo de paz de Dayton, que también recogió la Constitución del país, Bosnia-Herzegovina está compuesta por dos entes autónomos -el musulmano-croata y el serbio- y sus instituciones comunes funcionan de forma poco eficaz catorce años después de la guerra (1992-1995). Desde hace años ha aumentado en el país la retórica nacionalista, lo que ralentiza las reformas destinadas a impulsar el acercamiento de ese país a la UE y la OTAN.