El tren de cercanías que descarriló este domingo en Nueva York circulaba a una velocidad de 132 kilómetros por hora en una zona limitada a 48, según han anunciado a última hora de este lunes los investigadores. En una rueda de prensa, el portavoz del Consejo Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB), Earl Ween, ha explicado que el acelerador dejó de presionarse seis segundos antes de que se detuviera la locomotora y los frenos solo se aplicaron al máximo de presión cinco segundos antes.

"La pregunta ahora es: ¿se trató de un error humano o de un equipamiento defectuoso? Y la respuesta en este momento es que todavía no podemos decir por qué" ocurrió el accidente, ha apuntado Ween. En la misma rueda de prensa, el senador Richard Blumenthal (Connecticut) ha señalado que, aunque no se saben las causas, lo cierto es que el tren "iba demasiado deprisa".

El límite de velocidad en el tramo inmediatamente anterior al del accidente es de 112 kilómetros por hora, por lo que el tren ya circulaba con exceso de velocidad antes de entrar en la zona limitada a 48, que comenzaba antes de la curva donde descarriló.

Sin constancia de anomalías en los frenos

El descarrilamiento, producido en una curva pronunciada en el Bronx, a orillas del río Hudson, ha dejado un balance de cuatro muertos y más de sesenta personas heridas. Los investigadores no han constatado por ahora que el tren tuviera problemas, ya que el convoy se detuvo en todas las paradas intermedias desde que salió de la localidad de Poughkeepsie con destino a la estación Grand Central, en el corazón de Manhattan.

"No hay constancia de ningún problema o anomalía en los frenos", ha asegurado Ween, que ha indicado que los detalles técnicos sobre la velocidad son "preliminares" y han sido extraídos de las dos cajas negras del tren de la línea Metro North accidentado.

Interrogatorio al maquinista

El gobernador del estado de Nueva York, Andrew Cuomo, ya había avanzado que la causa probable del descarrilamiento del tren era el exceso de velocidad. "Creo que va a estar relacionado con la velocidad", señaló Cuomo a la cadena de televisión NBC, y recalcó que si bien el descarrilamiento tuvo lugar en una curva complicada, se trata de una curva "que ha estado ahí durante decenios".

Los investigadores ya han recuperado la segunda caja negra del convoy, así como el teléfono móvil del maquinista, y los siete vagones y la locomotora serán transportados a un lugar seguro para ser examinados en detalle. En las próximas horas se interrogará tanto al maquinista como a los otros tres empleados de la Autoridad Metropolitana del Transporte (MTA) que viajaban en el tren accidentado.