Unos 30 millones de peruanos eligen entre Keiko Fujimori y Ollanta Humala a su próximo presidente. La normalidad de la contienda se ha visto alterada en el sur del país, donde un remanente del grupo terrorista Sendero Luminoso ha asesinado a tres soldados que custodiaban una sede electoral. El atentado ha sido repudiado por el Gobierno y los dos candidatos. De acuerdo con el Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, la incursión se produjo en la tarde del sábado, en el distrito de Vilcabamba, provincia de la Convención, departamento del Cusco. El ministro de Defensa, Jaime Thorne León, ha convocado de inmediato a los altos mandos militares para analizar la situación. "Me comprometo a derrotar el terrorismo y no darle tregua", ha declarado Humala, al ser consultado sobre los hechos. "He combatido al terrorismo cuando he sido soldado. No vamos a perdonar ningún tipo de tolerancia a estos aliados con bandas de narcotraficantes. Debemos llevar el Estado a esos rincones para que Perú no tolere la existencia de estos terroristas", ha agregado. Fujimori se ha sumado a la condena: "Es un atentado no solo contra los peruanos sino también contra la democracia, lo lamentamos, y ratificamos nuestro compromiso por trabajar por la paz". El presidente Alan García ha calificado a los soldados de "mártires de la democracia" que "custodiaban el normal desarrollo de los comicios en una zona todavía peligrosa". Humala y Fujimori han llegado a esta contienda virtualmente empatados. Una encuesta de la empresa IPSOS le otorga una leve ventaja al exmilitar, pero nadie se atreve a predecir el final de la votación, dado la volatilidad de una parte del electorado peruano. Humala, el candidato de Gana Perú, una coalición de centroizquierda, confía en que los comicios se realizarán "en las mejores condiciones". "Voten por el candidato que quieran votar. Es importante que veamos este día como una fiesta electoral y no como una confrontación", ha instado a la población. El exoficial ha recibido el apoyo del exmandatario Alejandro Toledo y de una intelectualidad liderada por Mario Vargas Llosa, después de que moderara enfáticamente su programa de Gobierno. El abanderado de Gana Perú ha atenuado sus consignas nacionalistas. En las últimas semanas de la campaña electoral puso el acento en garantizar la continuidad del crecimiento económico pero dotarlo de una política social e inclusiva más eficiente. "Confío en que Dios sabrá guiar nuestros pasos", ha declarado Keiko Fujimori, que espera ser la segunda Fujimori en llegar al poder. La abanderada de Fuerza 2011 no ha visitado este domingo a su padre, preso en una cárcel de alta seguridad, donde cumple una condena de 25 años por haber violado los derechos humanos. Amigos suyos lo han hecho en su nombre y, según ha dicho, le han confirmado que el dictador también espera "tranquilo" los resultados. Ella ha reiterado durante la campaña electoral que, en caso de ganar, no lo indultaría. Los adversarios lo dudan.